Hace unos días me di cuenta, bueno me recordaron, mientras veía unas imágenes de policías cual jauría de perros rabiosos que perseguían a émulos de centuriones, (por lo de las crestas) y tropas de auxiliares, (por las rastas y peinados bárbaros que lucían), porra en mano, a modo de gladium, (espada romana corta), dando mandobles y mandobles. Eran legionarios romanos de nuestros días persiguiendo a los bárbaros de antaño, versus “perroflautas”, y me sentí uno de ellos, hasta que mi conciencia, que se suele sentar de viernes a domingo a mi lado en el sofá, me dijo que nanai, que yo ya no era un “perroflauta”, que yo pertenecía ya a los “yayoflautas”.
El choque fue terrible por mor de la edad, he pasado a la reserva, eso si a la reserva activa, pero ya solo reserva, pero ¿reserva de qué?
En otros tiempos yo tendría que ser la voz de estos “cachorrosflauteros”, pero estos ya no escuchan a sus mayores, o sea yo otra vez, ¡juro que me da por culo!, pero las evidencias son estas. Ya nadie escucha a nadie y a mi menos, que me leen más por aburrimiento que en la certeza de encontrar ideas brillantes y os juro que las hay, a mí al menos me lo parece……………..
Pero claro yo soy un “yayoflauta” sin pedigrí, solo tengo el pedigrí del apellido y ¡vaya herencia!, que espero no tenga nada genéticamente relacionable, no me veo sirviendo el vino y dándole al badajo de cualquier campana, que no sea la mía.
No obstante soy consciente de mis rarezas, casi nada me satisface y pienso: será por herencia familiar, casi nada me hace feliz, idem, casi nada me impresiona, idem de idem. Y veo siempre las cosas diferentes al resto, algo que en otro tiempo, en otro lugar hubiera sido objeto de encomio, hoy en día es objeto de estigma. En el fondo no dejas de ser un bicho raro.
Ejemplo ayer mi tía, señora mayor que ya no es ni “yayaflauta”, seguro que vio las imágenes de Qatar con ese gran hipermercado de lujo, ¡en medio del puto desierto!, todo lleno de tiendas de la hostia, de ropa carísima, con canales recorriendo sus pasillos y señoras, digo yo que eran señoras, burkeadas ad infinitum, rebuscando entre la lencería fina, (¿para qué coño querrán la lencería fina, se la dejaran poner sus maridos o solo será para mirarlas en sus vestidores más grandes que mi casa?) Y es que claro en el desierto, otra cosa no será, pero sitio para construir hay.
Y dice el presentador que se ha prendido fuego y han muerto 4 niños, 3 de ellos españoles. Todo el mundo grita ¡tragedia! Dolor a raudales, ¡que mala suerte!..................
De todos es sabido mi poco aprecio por los niños, no por ellos mismos en sí, si porque en el futuro se harán adultos y algo que aun siendo pequeño es inofensivo pero con los años se convertirá en un arma letal, al menos un poco de precaución me da.
Pero os explicaré mi proceso mental: Qatar es un país donde los únicos que viven bien son los dueños del petróleo, la familia real, y los extranjeros que trabajan para ellos, en el negocio del petróleo. El resto, la mano de obra, que traen de fuera del país, ni tiene la ciudadanía, y por tanto carece de voto, si fuera democrático claro, de sanidad, de educación y se las ve negras para tener vivienda, eso si es un ejemplo de integración, y al que no se integra lo ajustician. No como nosotros que en Lavapies “para hacer cumplir la justicia” arrestamos a un mantero y como se les echan encima disparan pero, solo al aire. Mientras los de Bankia, Urdangarin, Borbones y Pantojos, comen y cenan en sus casas. Allí ahorcan y cortan cabezas.
Entonces se les queman 4 niños, y resulta que es la tragedia del siglo, abren todos los periódicos y noticieros con la misma información. A la misma hora 42 niños mueren en Siria y nadie sabe quien los ha matado, miles en etiopia, Somalia, Níger, Sudan…………. Y no pasa nada, no salen en la tele, nadie dice nada. ¿Será por qué 3 son españoles, será por qué son blancos, será por que eran mejores?
No, solo porque tenían dinero, sus padres tenían dinero para que sus hijos fueran a una guardería, repito ¡en el puto desierto! Mientras ellos hacían negocios con los maridos de las burkatuneadas. Y es que el drama no es que mueran niños, es que mueran niños ricos con un gran futuro por delante, futuros líderes, futuros banqueros, financieros, políticos. El resto no es nada es carne de cañón y ¿a quién le importan?
¿Qué soy un salvaje, que soy un animal, que soy un mal nacido? no hay duda.
Estoy en franco retroceso, no me hago con vosotros, ni aun siendo un yayoflauta. Y muestra del retroceso genético, solo me encuentro bien en la piscina nadando ¿Será un intento de volver al liquido amniótico del que nunca debería haber salido?
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