KINDLE AMAZON

jueves, 31 de enero de 2013

¿QUÉ HACE FALTA PARA DESPERTAR?

De las mitologías personales a la cruda realidad, planteando como es costumbre la irrealidad de la misma, ya que no puede ser cierto que lo sucedido sea como parece ser, ya que en tal caso se tornaría tan irreal, que ni siquiera en las mitologías generales tendría cabida. Me explico:

 


¿Qué más tiene que pasar para ver reacciones de algún tipo? Y no me refiero a manifestaciones de mil personas, quizás las únicas honradas que quedan en este País.


¿Somos seres pensantes o somos Urracas, que roban y atesoran todo lo que brilla, será esta nuestra naturaleza final y por tanto real?


Lo que es inobjetable, es que allí donde se ha movido o se mueve dinero y poder, sinónimo de robo y dolor, seres semejantes a nosotros no han dudado en meter las manos hasta las sienes, no sintiéndose ahítos con cientos de miles de millones, siempre acaparando más,  hasta no poder ni siquiera saber con cuanto contaban, cuanto robaban, que hasta tenían que mandar al extranjero, lógico por otra parte, aquí ya no tenían sitio.



Esto no es cuestión de un “corto mañanero”, que es a lo único que aspiro, es materia de un estudio socio-biológico en el que se comparen ADENES, como es el caso del humano y el de cualquier otro roedor roba nidos, e incluso con el de la Hiena, que observa a los miembros más débiles entre sus presas para acorralarlo y matarlo, pero ellos siguen un mandato biológico general, no matan más de lo que pueden comer, nosotros no.


Nos hemos bajado muy pronto del árbol, todavía no estamos evolucionados, para comprender que los recursos no son ilimitados, ya que el planeta no es infinito, salvo para los economistas que todavía lo siguen creyendo, para ellos somos números y en algunos casos solo conjuntos vacios.


Tenemos que crear la vacuna de la decencia, del compartir, tenemos que leer, tenemos que pensar, tenemos que abrir nuestras mentes, como melones maduros, para que las pipas secas de su interior sean sustituidas por otras verdes, prendadas de pensamientos y sentimientos de colaboración, de reparto, de justicia.



Ya no es que se mueran en el tercer mundo, es que el tercer mundo ha dejado de existir o esta siendo bombardeado para saquear lo poco que les queda. Y ahora vienen a por nosotros.


Antes no nos importaba, solo eran un anuncio a la hora de la cena. Ahora ellos ya no tienen nada y vienen a por lo nuestro, y los que nos dirigen y los que nos quieren dirigir,  están infectados con el virus de la avaricia y preñados de la idea de un feudalismo virtual que los hace nuestros señores y nosotros solo siervos.


Solo se me ocurre que es hora de volver a levantar los patíbulos, que no de llenar las cárceles; ya es hora de volver a coger los palos y las piedras, como si persiguiéramos a un Frankenstein, este si monstruoso.


Es hora de que entremos en sus casas y destrocemos su bienestar, como ellos han destrozado el nuestro. Es hora de “desindultar” a los indultados y quien a hierro mata, a hierro muere


Es hora de quemar sus bancos, sus clubes, sus clínicas privadas, sus colegios privados, sus palacios monárquicos, sus palacios presidenciales. Es hora de quemar sus vidas. Son ellos o nosotros.


Y no temáis llamar a esto apología de la Revolución, es un llamamiento al Levantamiento.


Salud y solidaridad Compañeros.

miércoles, 30 de enero de 2013

DOS EXTRAÑOS EN UN BAR SEXTO Y ULTIMO

- Si alguien nos leyera o leyese, cosa que dudo, estaría estragado de este diálogo de besugos, en el que dos personajes, con preguntas triviales y descripciones dudosas, intentan averiguar, uno quien es el otro y el otro intentar que este no lo descubra, ¡al grano compañero!


- Pensé que eras menos lerdo de lo que pareces, pero bien, vamos al grano, ¿qué piensas de la muerte?


- Ahora me preguntas de religión ya solo falta que Woody Allen entre por la puerta. Pero vamos a ello; alguna vez he pensado en matar a alguien, he de confesarlo. Tiene que ser una sensación extraña acabar con la vida de alguien, por ejemplo apretar su cuello hasta sus labios azulean y ves la punta de la lengua saliendo entre sus dientes, mientras sus ojos se inyectan en sangre. Debe ser como sentirse Dios, al fin o al cabo él lo hace todo los días y con fruición debe ser algo, digamos estimulante.


- No me refería a ese tipo de muerte, me refería a la tuya o porqué no a la mía.


-No sé, no tengo motivos para matarme, ni tampoco para hacerlo contigo.


- Entonces ¿por qué has intentado acabar conmigo en más de una ocasión?


He de confesar que en este punto empecé a perder el control de la situación, hacia rato que no le miraba a la cara, solo seguía su reflejo en el espejo, pero algo en su mirada y más después de lo dicho me llevo a estremecerme.


-¿Cuándo he intentado matarte?


- A diario, en cuanto se te presenta la oportunidad no buscas otra cosa que acabar conmigo y lo considero injusto, aunque no lo recuerdes somos más que amigos desde hace un tiempo, desde que decidiste tomar partido por la cordura asocial.


- ¿La cordura asocial?


- Si, esa cordura que hace que te centres, pienses, reflexiones, fuera de la masa que se deja dirigir y que ostenta ese pensamiento único, creado e insertado para ellos y en ellos…………………..



Todo me daba vueltas hasta el punto que casi me caigo del taburete que por mor a su inmovilidad en el suelo, era mi primer punto inmóvil. Me repuse sin saber que decir.


El orco se dirigió a mí, pero ya no era un servidor de las sombras, era una camarera exuberante, de ojos solares y boca enorme iluminada con blancos neones.


- Señor es hora de cerrar, será mejor que pague las consumiciones y se vaya a casa, por hoy ya ha bebido bastante. Tengo que cerrar, estamos solos como puede ver.


¿Solos? Pensé desorientado.


-Bien, preciosa cóbrame, habrán sido 10 dobles míos y otros tantos de mi enigmático compañero.


- Lo siento señor, pero solo cobramos a los clientes que se sientan fuera de la barra, no a los que se reflejan en el espejo de detrás del mostrador, los dobles de los dobles van por parte de la casa.


-Vuelva cuando quiera en EL DOBLE siempre será bienvenido.

lunes, 28 de enero de 2013

DOS EXTRAÑOS EN UN BAR Y 5

Todo era como vivir algo ya vivido un “dejà vu”, como internarse en un universo paralelo, en el que la vida se desdobla formando un pliegue que hace que espacio y tiempo se solapen…………., lo que hace el alcohol, pensé.

- Imaginación no me falta y perspicacia tampoco, pero esto se está saliendo un poco de madre, me siento como Karate Kid, aunque tu de chino no tienes nada. ¿Quién coño eres, por favor....

 
- Veo que intentas enmascarar tu malestar, por no decir cabreo, con una educación impropia de tus sentimientos, que por otra parte exacerba el alcohol, perdiéndote en universos paralelos. ¡Ni universos paralelos ni leches! Estás aquí, conmigo y no has vivido nada que se le parezca. ¿Entendido?

- Bueno veo que no me vas a descubrir tu identidad, juguemos, ¿a que te dedicas?

- Mejor, aunque esa pregunta te va a aclarar poco, en realidad pierdo el tiempo, es decir no hago nada sustancial, me gano la vida de manera sumisa y aburrida.

- Como todos ¡no te jode!, así no vamos a ningún sitio, así que a beber, tu “Golum” ponnos otros dobles, pero de algo más fuerte, para que aquí el “amigo” suelte la lengua.

Golum, me miró con cara de mala hostia, con lo que su parecido con el ladrón del anillo aumento ostensiblemente.

-¿Estás casado, tienes hijos?, solté de golpe, intentado situarme en el personaje por su lado familiar, quizás me trajera algún hilo, del que tirar, para desenrollar la madeja.

- No, no he estado casado nunca, ni tengo hijos, que yo sepa, aunque ya sabes que esto de la descendencia, nunca se sabe, ¿cuantos son padres sin saberlo? Seguramente nadie ha estado lo suficientemente enamorado de mí para pedirme ninguna de las dos cosas y por otra parte, yo tampoco he sentido la llamada de la especie. Quizás mi parte racional ocupa demasiado espacio y ha dejado relegada mi parte emocional. Eso queda bien con tus universos paralelos, ¿no crees?

- Que quieres que te diga, yo tampoco he tenido sucesión genética y en cuanto al amor, que decir del amor, ¡vaya sentimiento jodido! Enamoramientos, si, supongo que como todos, pero las neuronas no me dan para más.

-Ves hemos tenido que ser amigos o algo, algo o alguien nos ha reunido aquí por algún motivo, yo creo que incluso hemos mantenido ya esta conversación.
- Me dan ganas de decirte quien soy, pero tienes que descubrirlo tu solo, únicamente así servirá de algo el pastón que te vas a dejar cuando pagues al “inhumano”.



DOS EXTRAÑOS EN UN BAR Y 4

¿Tres copas pueden hacer dudar de la realidad?, ¿pero que es la realidad?, la gorda ya no era tan gorda, ni tenia un jaez tan grosero, como antes de introducirse en el inodoro, versus tigre; a diferencia la gotera era más grande, como si parte de la humanidad animada, aunque lenta, del personaje, hubiera pasado a engrosar la mancha rezumante.




-¿Cómo explicas esto? Disparé a mi compañero de taburete y conocimiento en la bruma de mis pensamientos.




-Antes has trasmitido las propiedades de la gotera al personaje y ahora que te aproximas al conocimiento, cada situación vuelve a su cauce…………..




Podríamos decir que el conocido-desconocido era cualquier cosa menos claro, una cosa es el enigma y otra es encuentros en la tercera fase, solo una solución se atisbaba en el horizonte: dos dobles más que el “alienígena”, al que seguía despreciando profundamente, hay cosas que no cambian nunca, vertió con su sonrisa ratonil de nave de carga en órbita de Alfa-Centauro.




La exgorda ni nos miró, se dirigió hacia la puerta después de susurrar algo al cliente de nariz amazónica y llevárselo casi arrastras del brazo.




- Al fin solos, murmuro con media sonrisa mi acompañante.




- Bueno me vas a decir, ¿quien coño eres?




- No serviría de nada que te dijera quien soy si tú, antes, no me reconoces, al igual que has confundido, por prejuicioso, una gotera con un culo, ahora podrías dudar de mi identidad y no serviría de nada que te lo jurase.




- ¡Tu, androide! Dos copas más, es lo único que se me ocurrió contestar a la parrafada del filósofo de taburete.




- ¿Éramos amigos?, acerté a preguntar




- Así vas mejor, es más factible dar un rodeo, por largo que nos parezca, que afrontar con tosquedad y de manera frontal los objetivos……….




-………….Confucio ¿no?, no me jodas más, pareces Sidharta dándote a la bebida; ¡coño! menos royo Lama y contéstame a mis curvadas preguntas.




- Verás hemos tenido épocas en las que pensé que podíamos ser amigos, pero ya la verdad lo dudo y eso que las copas de hoy, que vas a pagar tu religiosamente, pueden cooperar a que nos conozcamos un poco más.




O sea que encima de desconocido, gorrón, pensé muy bajo no fuera a ser que también tuviera la capacidad de leer el pensamiento.




Y como no, la tenia




-Pagas tú y no porqué yo sea un gorrón, nunca llevo dinero, deberías habértelo imaginado, pero a estas alturas, tu imaginación tiene el tamaño de los dobles que nos proporciona el “extraterrestre”: minúscula.

Continuará, que os creiais.................

jueves, 10 de enero de 2013

DOS EXTRAÑOS EN UN BAR 3

Con paso lento dirigió sus pasos hacia el desconocido, sintiendo como el narrador, hasta ahora, se convertía en protagonista de la historia. Demasiados personajes, para un relato tan corto, con el desconocido y él había suficiente, pensamiento que cortó el “lunático” queriendo quizás tomar parte también en la historia: ¿Le sirvo otro doble?



Sin mirar le respondí: Dos dobles uno para él, otro para mí.

El invitado ni siquiera me miró, brindo ante el espejo frente a él y lo absorbió de un trago.

¿Quién era ese tipo, de dónde lo conocía…………. cuando me había cruzado con él, por qué le era tan familiar?


Demasiadas preguntas para solo 3 copas.

Aparcar doblemente, cerca de él y la situación por el momento, le pareció lo más adecuado. Cerrando sus dedos entorno al vaso como si de un estandarte nobiliario se tratase, se acercó al desconocido, que como ya era costumbre ni se inmutó por la proximidad.


Pasaron los minutos mientras le observaba sin descaro, pero con detenimiento, en el espejo frente a ambos: sus cejas, su boca, sus ojos, orejas, manos, su perfil, todo tan conocido y a la vez tan extraño.


-¿Has terminado el reconocimiento?, preguntó, con suavidad, el tan familiar desconocido.


-Perdona, no era mi intención molestarte, solo quería ver a quién he invitado a una copa.


Y ¿cómo lo ves………… merezco otra?


El “selenita” no espero ordenes y empezó a doblar el contenido de las copas, con lentitud, como esperando que siguiera la conversación para escuchar su contenido.


Solo el chirrido de la puerta del baño interrumpió el eclesiástico silencio, perturbado únicamente por el tintineo del alcohol sobre el hielo.





CONTINUARÁ……………… (En dos semanas +/-)

miércoles, 9 de enero de 2013

DOS EXTRAÑOS EN UN BAR 2


La gotera le miró como la vaca que mira al tren, imperturbable, sólida en sus contornos sinuosos, enorme, húmeda y resuelta a seguir avanzando, lentamente,  pero con paso firme,  hasta ocupar dimensiones no calibrables. Esto es lo que vio al encajar su segunda copa de un trago y elevar la cabeza para su discurrir sin obstáculos y en profundidad.

Un suspiro desgarrador inundo el garito, rápidamente sobresaltado miró a su alrededor, percibiendo a la vez el origen del desgarrador suspiro y la risita del "lunático" camarero.............. la gorda se había levantado y el taburete a juego con el mostrador soltó todo el aire comprimido en sus pulmones, perdón, entre sus costillas de muelle y su carne de goma espuma. Otra sonrisa recorrió su mente, sustituyendo plácidamente al sobresalto anterior.

No obstante la sonrisita del camarero, sin acertar a saber porqué, le encrespaba de manera lacerante. ¿Porqué hay seres que desprecias solo con verles?, se preguntó.

Mientras,  la obesa dirigió sus pasos hacia su conocido-desconocido, aproximándose a su oído y susurrándole temblorosamente unas palabras. Increíblemente también él, percibió el mensaje de la tambaleante mujer................: ¿vamos al servicio? le susurró por dos veces.

El conocido-desconocido ni se inmutó, en cambio él, se estremeció imaginándose manoseado,  por aquello que acababa de desensartar su culo del taburete. Una tercera vez ofreció sus inciertos placeres al otro y este ni la miró.

La gorda se dirigió sola al baño, no sin antes arrastrar un: ....! Hijo de puta que te has creído, tíos como tu me los como de dos en dos!

Ninguno de los dos dudamos, dadas sus dimensiones, de tal aseveración...............................

CONTINUARÁ................................................

DOS EXTRAÑOS EN UN BAR 1

Entrar en un bar, y no en otro, ¿es destino, es casualidad?, en casi todas las ocasiones es una auténtica necesidad, para sentir que algo libera la presión, que otra vez, ultimamente con más frecuencia, sentía  se apoderaba de su voluntad. Era un peso de vida, un peso de vida vivida, un peso difícil de soportar.

 
En estas cuestiones tan utilitarias y profundas a la vez, iba pensando él, cuando unas luces a lo lejos, entre la niebla reinante de aquella ciudad, provincia, comunidad o país, le indicó la presencia de un “abrevadero” para saciar su ansiedad. Subió el cuello del abrigo, caló su sombrero y con paso firme, como un barco con destino definido enfiló hacia ese faro de necesidad.

"El doble", rezaba bajo los globos amarillentos que, sobre fondo negro, iluminaban la entrada. Nombre animante donde los haya, que siempre es mejor el doble que la mitad.


Dentro, vaho que empañó sus lentes y cubrió su alma, (en el caso de que ella por fin existiera o existiese), de un calor agradable, trufado de un olor agrio que la ley antitabaco ya no podía ocultar.


Intentó mover un taburete para acodarse sobre la barra acolchada y tachuelada que hacia del mostrador un largo discurrir, que recordaba una bata de guatiné, que por delirio de un diseñador ofuscado, es decir moderno, estaba hecha de una suerte plástica con reminiscencias de cuero dominatrix.


Primer chasco de la noche, el taburete estaba anclado al suelo marcando por decreto la distancia que debían ocupar sus piernas hasta aplastarse con el mostrador, un rencor más que rabia le inundo, ¡por dios!.........hasta en un bar había que estar anclado en un punto determinado!!!!!


El camarero, ¿qué decir del camarero? Podríamos describirlo como: bajito, gordo, casposo, y barba lunar…………..de las que se afeitan entre cuarto y cuarto, por supuesto lunar.


La Bebida……….. da igual, algo con mucho alcohol y poca densidad, que no cueste trasegar, que queme por donde pasa y no amargue más que la realidad.


¿Clientes?, escasos, una mujer cuyo trasero cubria la totalidad del asiento,  produciendo el efecto trampantojo del tubo del taburete introduciéndose directamente en su ano, ¡que dolor…………. o que placer! Que todo es relativo.


A su derecha un asiduo,  como atestiguaban sus afluentes rojos en torno a su nariz, a manera de fractales que recordaban un Amazonas sangriento recorriendo su porra porosa, ausente de grasa que tapara sus cráteres dilatados.


Y…….!joder! al fondo de la barra un tipo que le recordaba a alguien, a alguien muy conocido,  para él.


Cogió su copa y “desembutiendo” sus piernas del guatine, hizo rodar el taburete encarándose hacia él. Quien absorto en el fondo de su copa no le prestó la menor atención.


¿Quién era ese tipo, a quien le recordaba, de que coño le conocía? Todas preguntas sin respuesta que procuró aclarar pidiendo un segundo chute al camarero lunar, esta vez acorde en dimensiones con el nombre del local.



CONTINUARA..................................

martes, 8 de enero de 2013

De magos y reyes

Hay que ser mago para ser rey, es algo necesario, ya que si no lo eres, como puedes hacer creer a los demás que tienes el poder para reinar sobre ellos, ergo tienes que ser mago o tener un auditorio tan crédulo y simple que con una razón de nacimiento o el deseo de un dictador chocheante y chorreante en sangre, de inocentes, decida sea su sustituto.




Por ello los reyes magos son admitidos por todos, mientras los reyes “dinásticos” mueren en si mismos por muchas entrevistas que antiguos clows reciclados les hagan en televisión.



Una curiosa encuesta hecha entre los niños, estos prefieren mayoritariamente a Gaspar, el negro para los menos avezados, divididos entre los más pequeños que se inclinan más por Melchor, el rubio Albión.



De ahí pasan, según crecen, a decantarse por lo negro y al moro es decir Baltasar no lo quiere nadie.



Con el paso del tiempo, al parecer, al moro lo sigue sin querer nadie, quizás por ello Anguita no gano ningunas elecciones.



Por lo que deduzco que al llegar a su edad adulta su mente se empequeñece y eligen al blanco y por ello todos tenemos el pelo del mismo color, blanco incredulidad.



Ello denota que en los pequeños infantes, se produce una regresión que les hace ver blanco lo negro a medida que van creciendo ………………….



Derivado de ello Gaspar, el negro, es olvidado…………………..¿Verdad Llamazares?



Y es que somos como niños…………………….

miércoles, 2 de enero de 2013

Feliz año y buena suerte.

Otra vez, de nuevo, todo pasa, todo queda, y lo nuestro vuelve a ser andar…………….alegrías ficticias, brindis protocolarios, termina un computo matemático, comienza otro, todo lo viejo muere, todo lo nuevo nace, ya se sabe moral y educación judeocristiana, pero en el fondo lo viejo no acaba de morir con el único fin de que lo nuevo no nazca.




Hierven los foros, las opiniones, los llamamientos a la lucha epigráfica, que no lucha real y la sonrisa desdentada, de lo anciano, sigue pidiendo la sangre de los nuevos a los que por mor de transfusiones ilegales les prohíbe su alumbramiento.



Hasta cuando Catilina, decía Cicerón a este, hasta cuando, vas a terminar con nuestra paciencia.



Paciencia, bella palabra asentada sobre una ciencia con prefijo de patética, la paciencia no ha cambiado nunca nada y desgraciadamente no lo cambiará, la paciencia es para cuando se van produciendo cambios y con ella podemos ir cimentando cambios imperceptibles pero nuevos que arrasen con lo viejo.



¡No me pidáis más paciencia!, mi vida, vuestra vida, es corta, no está hecha para la paciencia, de frutos que darán a generaciones venideras, que ni las conozco, ni me importan, no tengo sentimiento de reproducción, por tanto tampoco de herencia, lo quiero todo y lo quiero ahora. No libro letras a cientos de años vistas.



Letras que mi y vuestros abuelos estrujarían con rabia en sus manos. Ellos que habían pensando que las firmaban para nuestro bienestar, ahora solo ven como al presentarse al cobro ya no tienen curso legal. Sus sacrificios, solo cimentan los nuestros; no avanzamos como ellos pensaron, ellos se privaron de ir más rápido para no cortar nuestro futuro, pero no sabían que nuestro futuro ya estaba cortado con anterioridad y los engañaron como nos engañan a nosotros ahora.



Solo churras y merinas que se diferencia por la largura de su lana y su calidad, ¿Qué queremos ser churras o merinas? Se oye al niño al fondo: ¡yo quiero ser caballo ………!. ¡a la ñiña, más al fondo que la ley de igualdad no la toca: ¡yo quiero ser gaviota…………….!



¿Os acordáis cuando todos queríamos ser Juan Salvador Gaviota y llegar a donde ninguna otra congénere había ni soñado llegar?



Hoy, a lo más, todos burros de carga, unos más cargados, como los reyes magos que no es igual portar, en estos tiempos, oro, incienso o mirra. El que no trae oro no pasa, que los olores no los quitan ni el incienso y la mirra juntas, el olor de lo corrupto es tan profundo, es un olor de un futuro que solo el agridulce aroma de la sangre podrá domeñar.



Lo veis incendiario ¿no? Pero no es preocupéis es papel mojado, como todo, alguno lo leerá con atención, más por amor que por interés, otro lo ojeara, sin h, ya que solo dejara caer su ojo sobre ello. Otro desgarrará una sonrisa de medio “lao” a lo Pedro Navajas, no percibiendo su final, pero a la postre sonrisa de superioridad y todo, pero todo seguirá igual.



Todo seguirá igual para que lo viejo no muera y por tanto lo nuevo no nazca.



Feliz año y buena suerte.