KINDLE AMAZON

miércoles, 2 de enero de 2013

Feliz año y buena suerte.

Otra vez, de nuevo, todo pasa, todo queda, y lo nuestro vuelve a ser andar…………….alegrías ficticias, brindis protocolarios, termina un computo matemático, comienza otro, todo lo viejo muere, todo lo nuevo nace, ya se sabe moral y educación judeocristiana, pero en el fondo lo viejo no acaba de morir con el único fin de que lo nuevo no nazca.




Hierven los foros, las opiniones, los llamamientos a la lucha epigráfica, que no lucha real y la sonrisa desdentada, de lo anciano, sigue pidiendo la sangre de los nuevos a los que por mor de transfusiones ilegales les prohíbe su alumbramiento.



Hasta cuando Catilina, decía Cicerón a este, hasta cuando, vas a terminar con nuestra paciencia.



Paciencia, bella palabra asentada sobre una ciencia con prefijo de patética, la paciencia no ha cambiado nunca nada y desgraciadamente no lo cambiará, la paciencia es para cuando se van produciendo cambios y con ella podemos ir cimentando cambios imperceptibles pero nuevos que arrasen con lo viejo.



¡No me pidáis más paciencia!, mi vida, vuestra vida, es corta, no está hecha para la paciencia, de frutos que darán a generaciones venideras, que ni las conozco, ni me importan, no tengo sentimiento de reproducción, por tanto tampoco de herencia, lo quiero todo y lo quiero ahora. No libro letras a cientos de años vistas.



Letras que mi y vuestros abuelos estrujarían con rabia en sus manos. Ellos que habían pensando que las firmaban para nuestro bienestar, ahora solo ven como al presentarse al cobro ya no tienen curso legal. Sus sacrificios, solo cimentan los nuestros; no avanzamos como ellos pensaron, ellos se privaron de ir más rápido para no cortar nuestro futuro, pero no sabían que nuestro futuro ya estaba cortado con anterioridad y los engañaron como nos engañan a nosotros ahora.



Solo churras y merinas que se diferencia por la largura de su lana y su calidad, ¿Qué queremos ser churras o merinas? Se oye al niño al fondo: ¡yo quiero ser caballo ………!. ¡a la ñiña, más al fondo que la ley de igualdad no la toca: ¡yo quiero ser gaviota…………….!



¿Os acordáis cuando todos queríamos ser Juan Salvador Gaviota y llegar a donde ninguna otra congénere había ni soñado llegar?



Hoy, a lo más, todos burros de carga, unos más cargados, como los reyes magos que no es igual portar, en estos tiempos, oro, incienso o mirra. El que no trae oro no pasa, que los olores no los quitan ni el incienso y la mirra juntas, el olor de lo corrupto es tan profundo, es un olor de un futuro que solo el agridulce aroma de la sangre podrá domeñar.



Lo veis incendiario ¿no? Pero no es preocupéis es papel mojado, como todo, alguno lo leerá con atención, más por amor que por interés, otro lo ojeara, sin h, ya que solo dejara caer su ojo sobre ello. Otro desgarrará una sonrisa de medio “lao” a lo Pedro Navajas, no percibiendo su final, pero a la postre sonrisa de superioridad y todo, pero todo seguirá igual.



Todo seguirá igual para que lo viejo no muera y por tanto lo nuevo no nazca.



Feliz año y buena suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario