Primero fue la crisis, ahora la decadencia. Somos capaces de unir nuestras voces a millares, a millones, para aupar a un grupo de iletrados a conseguir algo que colma nuestro gozo, la copa de Europa.
Una Europa que como un cambista del templo nos aprieta las clavijas hasta términos insufribles, para que los banqueros sigan ganando el dinero que ganaban, que ellos nunca tienen pérdidas, recaudan menos beneficios. Que no es lo mismo dejar de ganar una cantidad, que perderla. Esto es como si alguien nos regalara todos los años un millón de euros y un año nos regalara solo novecientos mil, no podemos decir que hemos perdido cien mil, ya que nada era nuestro, eran beneficios.
Un regalo que con nuestras exiguas cuentas les hacemos todos los años a los bancos. Ellos con nuestro dinero, y sin nuestro permiso, explicito, juegan, invierten, especulan, y casi siempre ganan, pero eso no se ve traducido en más beneficio para nosotros a no ser que nos unamos a sus dudosas operaciones.
Pero cuando pierden, es decir, repito ganan menos de lo que tenían previsto ganar, lo tenemos que pagar nosotros: es el caso de nuestros jubilados que deberán pagar recetas, es el caso de vuestros hijos que tendrán una educación peor, es el caso de vuestros trámites administrativos que se dilataran en el tiempo cuando empiecen a echar funcionarios interinos, es el caso de nuestra salud que no recibirá los adecuados tratamientos por falta de personal e infraestructuras.
Los Bancos en suma lo deciden todo, por eso nombran gobiernos para ellos no perder nunca, ¿es pensable que un zapatero y no va con segundas, sea rescatado al quebrar su zapatería?, pues un banquero si.
Pero mientras tengamos fútbol, mientras veamos correr a 22 multimillonarios detrás de un balón y meter balones en las porterías, seremos felices y nos dará todo igual.
Estamos adocenados, tanto que si ganan la final no nos importa que les caigan unas primas de 300.000 € a cada jugador. ¿Alguien imagina que regalemos a un zampabollos que su única preocupación es meter goles, esa cantidad de dinero, que sale del presupuesto del estado, reacuérdese que la federación de fútbol se financia también de subvenciones de los presupuestos generales?
En suma el mundo al revés, quitamos a los que no tienen y damos a los millonarios, léase bancos y futbolistas, que deberían jugar con la selección gratis, como ellos dicen por el ORGULLO DE SER ESPAÑOL.