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jueves, 3 de mayo de 2012

Odio los viernes

Vamos de mal en peor, o lo que es lo mismo salimos de málaga y nos metemos en malagón. Cuando era joven, ya de todo hace 30 años, me enamoré al ritmo de "No me gustan los lunes" no recuerdo el original en ingles, pero terminaba en monday, que es lunes. Ahora no me gustan los viernes, toda la vida me han gustado los viernes, pero ahora no, desde que "estos" han piyado cacho en el poder, odio los viernes, ya que en esos días, aprovechando que viene el fin de semana y se acaba la crisis, para algunos,  quitan las cartillas de la SS, que mal suena verdad, a los inmigrantes ilegales, otros nos suben el transporte, a la misma altura que el IRPF, nos recortan la enseñanza pública y la próxima las carreteras.

No es que me guste especialmente conducir, lo considero pesado, oneroso y tercer mundistas, prefiero los aviones que te llevan arracimado, sin líquidos, ni objetos punzantes, pero no tienes que conducir.

Porque no nos engañemos, lo peligroso en la vida es conducirse, al menos con un mínimo de seriedad y coherencia, por eso supongo que te exigen un carnet de conducir, porque puedes matar a alguien si tu preparación no es la idónea. ¿Pero no sería igual de necesario un carnet de padres?, me explico: Si conducir es peligroso por el daño que podemos hacernos a los demás y por ende al resto, ¿con los hijos no debería hacerse lo mismo?, estamos creando algo que se nos va a ir por las manos, eso si después de haber sido convenientemente modificado, casi siempre de manera errónea.

Somos como unos tatuadores maories que decidimos tatuar unas formas de comportarse y de relacionarse con el resto,  que a su vez hemos heredado y que no tienen ningún registro de idoneidad de ningún organismo competente. Es decir habría que cambiar un tanto el formato. Ahora en las farmacias se compran medicamentos y mecanismos anticonceptivos, pues bien a aquellos que no pasaran el examen mínimo para ser padres, esto es: demostrar ser capaces de dar una educación equilibrada, potenciar sus virtudes y mitigar su salvajismo, que al fin o al cabo, solo somos animales, más salvajes que equilibrados. Que cargar un niño es muy fácil, educarlo no.

Por todo ello propongo que se instauren exámenes para progenitores donde demuestren su capacitación para reproducirse, mientras, en las farmacias únicamente se les recetaran métodos contraceptivos. En dos generaciones, el mundo será mejor.


!Se me olvidaba, lo último de Esperanza, es buenisimo! Y aunque no ha sido en viernes, merecía haberlo sido, no obstante utilizó el 2 de Mayo, del que hablaremos otro día, va a aumentar las camas en los hospitales, !joder ya era hora! y yo la propongo que como las habitaciones son pequeñas, puede meter literas, así donde antes entraban 2 o 3 ahora entraran 4 u 8, la división muy fácil, a saber: en las habitaciones de cancerosos, en el piso de arriba los terminales, que como dan poca guerra, tan poco van a querer bajar y por ende están más cerca del cielo. En el piso de abajo los amputados que aun pueden arrastrase y bajarse de la cama, y como serán los que más se "caguen" en Dios, pues más cerca del infierno. En cuanto a las habitaciones de comatosos, los más graves abajo, que no hay peligro de caídas y los que presenten posibilidad de curación arriba, así en la caída pasaran inevitable a mejor vida aunque también inconscientemente. Para que luego digan que no doy ideas constructivas.
Buenos días y buena suerte.

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