Desgraciadamente el nivel cultural y de espectáculos, fuente en la mayor parte de las ocasiones de la cultura, ya que en este país la gente solo coge libros para calzar muebles, pues eso cojea, los espectáculos en Madrid parecen hechos para neófitos en el arte del teatro, la comedía o el drama.
Nos vamos a referir a Rafael Álvarez, “el Bruto”, si el bruto. Que era su nombre en origen pero merced de un error tipográfico en un cartel publicitario, paso a llamarse el Brujo, y algo de ello tiene.
Primero decir que es un gran actor, pero un mal guionista y peor director, ¿por qué extraña razón quien hace un espectáculo quiere hacerlo todo? No todos estamos dotados para todo, y el Brujo, lo suyo es actuar, no dirigirse a si mismo, sin contar con el público y además escribir el guión de la obras.
Circunscribámonos a su última obra LAS MUJERES EN SEKEASPHEARE, la verdad es que de ellas habla poco, habla más de Rajoy, de la Merkel., de la situación española, etc., pero ¡coño! Que la obra se llame las mujeres de Rajoy o el burlador de Galicia, que le iría al pelo.
Desgraciadamente y afortunadamente visto un espectáculo de Rafael Álvarez los has visto todos. Y si es genial, pero es como ese cocido tan bueno que tanto nos gusta, que comemos con deleitación, pero que se repite, se repite y se repite, y desgraciadamente no hay ningún bicarbonato literario, a modo de ALMAX, que nos haga digerirlo.
Si por otra parte el precio fuera popular, pero 30 euros butaca, me parece un robo a mano armada, quizás no empuñada por Rafael, pero él sabe que nuestra fidelidad nos hace siempre dianas de estos atracos.
Por favor, vuelve con otro espectáculo, nuevo de verdad y quizás me deje disparar en ese patio de butacas que más recuerda a Sierra Morena en tiempos de Curro Jimenez, bandolero también pero que robaba a los ricos para repartirlo a los pobres.
Y te recuerdo que a mi me han bajado el sueldo y me han quitado una paga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario