En ocasiones, por no decir siempre, nos planteamos la vida como un proyecto. Los hay que hacen planos, con escuadra y cartabón, marcan los senderos que llevan a sus objetivos, sus metas, sus anhelos. Unos, seguros de si mismos, los hacen con rotring con el fin de no ver "corridas" sus expectativas; yo soy más de tiralíneas, aquel artilugio antiguo en el que tenias que descargar una gota de tinta y encerrarla para conseguir el grosor del límite de la línea a dibujar, en ocasiones, al deslizar la regla, el sobrante de tinta la seguía, dejando ofuscado de tinta un terreno igual a diez líneas. Había que empezar de nuevo, romper el papel, volver a dibujar con lápiz y goma de borrar y volver a "entintar" con el maldito tiralíneas.
Yo cansado nunca volvía a dibujar, entintaba directamente y marcaba de nuevo por donde antes iban las líneas y es que yo nunca he tenido objetivos delimitados, más allá de no penar, que en mi corta o larga vida ya lo he hecho bastante y entonces, parecía, lo intuía.
Pero es que entonces no lo comprendía, la vida no se deja dirigir, son estadios en los que nos perdemos y nos encontramos, como un dibujo trazado mil veces y cuando alguien, con los subterfugios que le da la vida, se esconde y aparece ya es otro, no mejor, no peor, solo diferente, cuando uno sufre, otro se refugia en su entorno, cuando uno decide dejar de sufrir y busca salvavidas a su alrededor, el otro resurge sin flotador en busca de lo que perdió por abandono, por poco cuidado, nadie es culpable, nadie es inocente. Es la vida, que como decíamos ayer, es como los ríos y los políticos, pero en este caso solo en ocasiones, intentando discurrir erráticamente por los caminos más fáciles.
¿Y por qué no discurrir por los caminos más fáciles? ¿Dónde esta lo mejor y lo peor? La vida no tiene polaridad, es negativa para unos y positiva para otros, pero a leves impulsos eléctricos que nos trasmiten descargar alternativas de satisfacción y de dolor. Solo nos queda el cariño de lo que fue, de lo que pudo haber sido, y la pena de lo que no fuimos o no pudimos ser.
Es la vida, pura vida, puta vida!
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