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jueves, 7 de marzo de 2013

CHÁVEZ

Perdido en lienzos y colores, llevo días evitando el tema Chávez, ¿populista, dictador, revolucionario, demócrata, militar golpista, preocupado por su pueblo…………..?



Lo fácil sería decir que es todo esto y no lo es a la vez, pero no dejaríamos de realizar un análisis simplista del asunto. Tan simplista como generalizante.



No conocemos al pueblo venezolano, no conocemos su manera de pensar, de sentir, no conocemos su modo de vida, sus problemas, sus logros. Todos los medios bombardean con información encontrada sobre todos estos temas, pero cada uno llevando el ascua a su sardina.



Evidentemente Chávez no es Lenin, ni Stalin, ni Hitler, ni Mussolini, ni siquiera el insulso Franco, es otra cosa, pero tiene en común algo con todos ellos, aparecen cuando la situación social les es favorable y en virtud de su personalidad. Sus apoyos son el desencanto de un pueblo que está acostumbrado a que lo pastoreen y no encuentra al líder de su redil; y así cada pueblo, con su idiosincrasia, lo elige o lo deja imponerse según su espíritu y necesidades.



En el caso sudamericano la complejidad es aún mayor, al ser resultado de una sociedad indígena, que en su día tenia una cultura peculiar y propia, a la que se impuso la incultura y la religión por la fuerza de las armas.



Se presentó en sus tierras una caterva de individuos incultos y fundamentalistas, (me río yo del fundamentalismo islámico), y con la fuerza de las armas y el exterminio, creo una sociedad donde la superstición se cubrió de sentimiento religioso, donde la libertad dio paso a la esclavitud, donde el trabajo necesario para vivir, dio paso al trabajo forzado para la subsistencia de la metrópoli.



Y no es que España fuese especial, ingleses, portugueses, alemanes, franceses y hasta belgas y holandeses hicieron lo mismo en sus áreas de influencia.



Todo esto dio lugar a la mezcla consiguiente: de autóctonos en un proceso evolutivo determinado, con un elemento invasor que salió a expoliar colonizando, con poca cultura, mucha superstición y una supuesta superioridad fuerza moral, alumbrando una nueva población con lo peor de ambas. Se les privó de sus dioses, de sus idiomas, de su forma de vida y se les impuso una forma de vida no acorde con las latitudes de las colonias.



En suma creo una elite criolla minoritaria así como una gran bolsa de esclavos, perviviendo hoy en estos países, como es el caso de Brasil, donde en las grandes estancias de las amazonas todavía pervive la esclavitud con letras mayúsculas, con grandes estancieros dueños de toda la Selva, y al parecer a nadie le importa nada.



¿A qué podía dar lugar esta situación? Esta situación es un caldo de cultivo para individuos como Chávez, quien en aras de una mayor justicia social, es capaz de enarbolar una miniatura de la Biblia, como guía de la revolución, según él, Bolivariana. ¿Pero quien sabe algo de Simón Bolívar, quien sabe algo del Che Guevara, quien sabe algo de Allende? Desgraciadamente, volvemos a lo mismo: las noticias sesgadas que interesa lleguen a nuestras mentes, via oídos y ojos, para que luego “no” sean procesadas.



Lo que es evidente es que en Colombia, al parecer ha descendido la pobreza, ha aumentado la asistencia sanitaria, la educación, dando esperanza y vida a grandes bolsas de pobreza, creadas hace 500 años y que han seguido siendo abonadas por la comunidad internacional, para que sigan produciendo los postres de nuestras mesas, esto es azúcar, café, chocolate, y como no Cocaína, que también es un buen postre.



Pero Venezuela tenía un problema añadido: petróleo y petróleo y pobres no casan. Así si tenemos un país rico, con un 90 % de pobres, pero no de pobres españoles, si no de pobres venezolanos, de los que no tienen nada de nada, cual va a ser el resultado: Chávez.



Un personaje que intento llegar al poder de todas formas posibles y que lo consiguió cuando el apoyo de está población esclavizada lo consideró oportuno, ya en el limite de su subsistencia.



Así Chávez, en realidad no ha existido, ha existido una situación que ha dado lugar a una especie de Demiurgo, dirían los griegos, que ha llevado a cabo todo lo que la masa excluida necesitaba, apartando al 10% de ricos vergonzosos del poder para instaurarlo a él.



Ahora que este Demiurgo Chávez, más producto de la historia que de una personalidad altruista, haya sido consciente y su meta se encontrara en mejorar la vida de su pueblo, siempre será una incógnita, los dioses no nos cuentan nunca sus fines, y suelen ser para mayor gloria de ellos mismos, aunque siempre están ahítos de sangre y las victimas propiciatorias siguen siendo las mismas.

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