Me temo que hoy toca ser impopular, algo que por otra parte, es a lo que estoy acostumbrado…………. Y no me voy a andar por las ramas: Reproducción Asistida.
Desde que tengo uso de razón la reproducción ha sido asistida, bien por una pareja, bien por unos laboratorios, que pacientemente y con química amorosa, hacen que el coleante elegido, léase espermatozoide, suba ágilmente, o con ayuda, a la plataforma ovárica, con el fin de fundirse en un abrazo que de lugar al resultado deseado.
Los resultados obtenidos son variados, solo basta con dar un vistazo alrededor e incluso mirarse en el espejo, que todos o casi todos somos frutos del mismo mecanismo, que visto lo visto, es todo menos perfecto. Jamás hemos llegado a acumular tal cantidad de impresentables, al menos en un planeta, en principio, habitable.
Pero ese no es el tema, el tema es: ¿quien paga el deseo de tener un hijo cuando este no se puede tener por métodos naturales? Antes de responder os recuerdo que estamos en un país capitalista, algo que habéis refrendado la mayoría en las urnas. Es decir, si estuviéramos en un país socialista quizás pensara de forma diferente, pero este no es el hecho, así que carpetazo.
En este tipo de sociedad en la que la ayuda a disminuidos se esta poniendo en solfa, en que las pensiones bajan, parejas a los sueldos, aumentan los despidos, los corruptos flotan como mierda en medanos de orines, se nos plantea, por plataformas y partidos políticos, que la reproducción cuando no se puede conseguir por métodos naturales debe ser asistida y puedo estar de acuerdo. ¿Pero quien no tiene dinero, para pagarse el tratamiento, va a tenerlo para educar un hijo correctamente?, recuerdo el marco capitalista neoliberal, ¿o posteriormente solicitaremos ayudas y subvenciones para que el “capricho” no salga menos caro?
Si he dicho capricho, la naturaleza es sabia y si no te da un hijo es por cuestiones biológicas y si quieres juguetes te compras un tamagozi, ¿piensas acaso que todo el amor que atesoras solo se lo puedes aportar a un vástago de tu sangre? Dáselo a un huérfano de Mali o de Darfour, incluso chino o indio, que ya están hechos y no hay que envasarlos en tubos de ensayage.
Vivimos en una espiral de locura, donde lo queremos todo, pero no estamos dispuestos a dar nada.
Prefiero una sanidad pública y de calidad en la que los fondos se deriven a la curación, tanto de enfermedades comunes, como de enfermedades raras, donde todo el mundo tenga asistencia plena y una cama, con enfermeras y médicos cualificados, que una sanidad donde se cubran “caprichos” como el de la reproducción, en un mundo en el que hay más de 500.000 millones de huérfanos. Aptos tanto para parejas monoparentales, homosexuales o heterosexuales.
Solidaridad con los que ya están aquí, y menos querer perpetuar los propios genes a costa del erario público.
Se me olvidaba, incluso para estos, como para los que pueden tener hijos por métodos naturales, impondría una prueba de selectividad, que les hiciera aptos, o no, para educar un vástag@, que luego los tenemos que sufrir todos, y ya se sabe, que como decia mi abuela, Olvido, de padres cochinos, hijos marranos.
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