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viernes, 5 de abril de 2013

Mundializacion-Universalización

Hace tiempo pinté un cuadro, Universos Paralelos, le titulé, era para regalar a dos amigos, a los que su vida había dado un cambio importante, aunque yo en ese momento vi divergente. Luego el tiempo me ha mostrado que ambos universos han confluido y las pequeñas diferencias que yo pinte en los lienzos se han uniformado de tal forma, que si no fuera por características inherentes a cada uno, serian hoy en día el mismo cuadro, entonces no me percaté que ambos pertenecían a un mismo universo.



Ello me llevo a pensar que los universos personales terminan confluyendo, invariablemente, en universos universales, (valga la redundancia jejejeje). Pero cuando salgo a la calle, escucho la radio, veo la tele, o leo un periódico, esta regla no se cumple. Cada cual pelea, a su manera, por su universo particular, siendo incapaces, entre todos, de crear la anterior mencionada redundancia, el universo universal.



Veo todas las mañanas un ser andrajoso sentado ante los cierres de una zapatería, hoy por hoy cerrada y que cualquier mente lúcida vio el día de su apertura que su futuro era cerrar; el andrajoso, sin animo peyorativo, únicamente descriptivo, tiene su alrededor un sembrado de estampitas de santos, de banderas de España, de cajas abiertas de par en par, como los pajarillos de los documentales que abren la boca desmesuradamente cuando su madre llega al nido y comienza a regurgitar la lombriz que acaba de cazar.



Mira con ojos aviesos, está en contra de todos y de todo, yo en su lugar estaría igual, solo que él no comparte ya, la razón de nuestra existencia. Vive en un universo paralelo del que ya nadie le va a sacar y así día tras día, solo el color cobre de algunas monedas de céntimo da color a sus cajas ornitológicas.



Y su mirada de odio me da miedo, como la del niño autista que todos los días va en el autobús y al que su madre no deja de hablar, mientras, él no aparta los ojos de la ventana, a la vez que mueve los labios en un discurso que nadie, salvo él, alcanza a escuchar. Él también tiene su universo paralelo y particular, ¿Qué pasará en él?



Y que decir del mío, un universo trashumante que va del orden al caos, como quien va a la maquina del café para hacer tiempo, que no hay dios que se lo tome.



Pero me gustaría ir más lejos, ¿como es el universo de alguien que no tiene trabajo, que tiene que alimentar a la prole, que no tiene casa y que su vida, si la tuviera, sería un infierno? ¿Y si lo comparamos con el universo de cualquier político español o extranjero, con sus enormes sueldos, sus prebendas, sus coches oficiales, sus amantes, sus varios pisos y por tanto una visión de la realidad que no tiene que ver con el resto? ¿Cómo estos pueden reconducir los universos particulares hasta aquí descrito si no los conocen, para poder reconducirlos hacia el bienestar?



Por ello, quizás, en la pintura los universos converjan, pero en la vida de los seres los universos tienden a distanciarse en un infinito de galaxias que hacen que no sean capaces de conocer o no querer ver los del resto.



Y es que hoy en día en que todo está “mundializado”, el dolor no esta “Universalizado” ¿Podemos hacer algo para cambiarlo?

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