KINDLE AMAZON

lunes, 17 de diciembre de 2012

ESTOFADO DE LENGUAS

De pequeño, en casa, se comía mucha, mucha casquería, a saber: riñones, esófago, pulmones, hígado, sangre, entresijos, gallinejas……………., evidentemente no era por gusto, aunque luego he de confesar, que de la mano de la Francisca, mi madre, le tome el gusto, aún hoy se lo encargo a mi tia, Julia, única experta de la familia, (y única familia que tengo por otra parte), en la compra de las mencionadas viandas, hay que ser experto para que no te las den pasadas, que una víscera pasada es mortal de necesidad, pero como era comida de pobres……………………..




Pero había algo que me producía horror, la lengua, solo podía admitir la punta, pero el resto con todas las venas y ternillas que la unen al cráneo me repugnaba. Con el tiempo la lengua me apasiono: No solo podías utilizar la punta para cantidad de menesteres, que este no es lugar ni la ocasión para referir, pero sobre todo servia para comunicarse…………………



Hoy en día las casquerías, como la lengua, vuelven a la actualidad, las casquerías por sus precios módicos. Ya se sabe en tiempo de crisis el solomillo no es lo más demandado. Pero la lengua, la lengua es la hostia, sirve para todo, amen de comérsela mutuamente.



Sirve para compartir ideas, para elaborar pensamientos, para departir planteamientos, para discutir, para ponerse de acuerdo, para quererse, ¿qué harían sin lengua los amantes? Vale, vale, pero no solo para eso, para decirse te quiero, para decirse todo lo que sus cuerpos no tienen la capacidad de fonetizar.



Pero desgraciadamente también sirve como bandera, versus trapos sucios, que enarbolan los políticos, obsérvese que digo los políticos, como elemento distintivo y que les hace especiales con relación al resto. Para ello crean submarinistas lingüísticos, esto es lo que me sugiere eso que llaman inmersión lingüística, que es como si el oxigeno de las botellas lo sustituyeran por sus “dialectos”, sin animo de ofender, que el tronco del latín será siempre el castellano y de él surgirán los diferentes usos con el mismo origen pero con diferencias fonéticas y epigráficas en ocasiones imperceptibles. Otra cosa es el eusquera que recuerda más, sin ofender a la lengua oficial de una comunidad de vecinos del Alto Neartdental .



Os juro que no quiero ofender a nadie, que cada cual hable lo que quiera y se exprese como le de la gana, pero el principio de la lengua es comunicarse, como el de la evolución es avanzar, ¿Seguiríamos exigiendo que se hablará si fuera el caso el Austrolopitecino, el Neardeantelensis o el Cromagnon, si hubiera seguido hasta nuestros días? Pues no, lo conservaríamos como algo que caracterizaría nuestra evolución actual, pero al no poder vehículo de comunicación y comprensión no las utilizaríamos.

Hoy en día, eso si en EE.UU hay academias de Klingon, si !coño! el de Strat Trek, el de los malos, un idioma inventado para la pelicula y la gente lo estudia al salir de trabajar, ¿cómo se puede ser tan gilipoyas?


Que cada cual hable la lengua que quiera, pero con el fin de entendernos todos, ya que el problema de la educación, amen de la comprensión, es el contenido, no nos detengamos en la cultura de nuestro pueblo o la historia de nuestra comarca, que no nos dejen las cabezas bajas con conocimientos inservibles, levantad las miradas y luchar por una educación de calidad, por encima de la lengua en que se lleve a cabo, que ha de ser la misma para todos.



Ójala algún día se hablará una lengua universal para la comunicación y comprensión de todos los seres humanos, yo jamás pediría estudiar, ni obligaría a nadie a hablar castellano, seria capaz de renunciar a él en favor del conocimiento. ¿Y vosotros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario