Bueno hay que ponerse con los datos para hacernos una idea de por donde nos hemos meneado, intentaré ser poco arduo y escueto, he tenido que leer “un poquito” al respecto así que ser consecuentes y no os saltéis renglones:
La República de Uzbekistán esta situada en Asia Central. Limita al norte y noroeste con Kazajistán, al sur con Afganistán, al noreste con Kirguistán, al sureste con Tayikistán y al suroeste con Turkmenistán.
Fue parte integrante del Imperio Samánida hasta que pasó a la Dinastía Timúrida. Historia de la que todavía viven como si el "glorioso" pasado les devuelva algo al desastroso presente. La región fue conquistada en el siglo XVI por los nómadas uzbekos, que hablaban un dialecto del turco oriental. La mayor parte de la población uzbeka sigue hablando el Uzbeco, idioma de la familia de las lenguas turcas.
Uzbekistán fue incorporada al Imperio Ruso en el siglo XIX y en 1924 se constituyó en República Soviética, en el seno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas conocida como la República Socialista Soviética Uzbeka. Accedió finalmente a su independencia en diciembre de 1991 después de la desmembración de la URSS
La economía de Uzbekistán reside en la producción de diversas materias, entre ellas algodón, oro, uranio, potasio y gas natural, es decir, una economía riquísima. A pesar de declarar su intención de convertirse en una economía de libre mercado, hoy por hoy, sigue manteniendo rígidos controles, que benefician a coreanos, alemanes, japoneses, chinos, americanos y Turcos, sin olvidar a los rusos, más del 30 % de su población.
La política de transición gradual, estrictamente controlada, ha producido que la mayoría de la población más de un 30 % se considere en un régimen de semi-esclavitud, ya que ha de trabajar la tierra del estado, cumplir las expectativas productivas y en caso contrario perder su arrendamiento, ¿Qué es esto sino esclavitud?, ya que la producción debe ser vendida al estado, al precio que este marca y que paga cuando quiere.
En cuanto a la política interna de Uzbekistán sobre derechos humanos y libertades individuales es a menudo criticada por organizaciones internacionales, como siempre “soto voce” ya que la oposición ha sido descabezada y las pseudo rebeliones han sido cercenadas por la fuerza de las armas. Lo que ha provocado la aparición de grupos insurgentes que han atentado contra objetivos gubernamentales.
Antes de la llegada gradual de invasores turcos el área estuvo poblada por elementos escitas y gentes de habla persa y de estirpe iraní, que aún comprenden una gran minoría en Uzbekistán y son llamados hoy en día tayikos. Durante la Edad Media, la actual Uzbekistán formó parte del poderoso Imperio Corasmio. Desde la Edad Moderna, los emiratos en que se dividía el país (Bujará, Samarcanda y otros) fueron estados tapón entre las aspiraciones persas y chinas, y posteriormente rusas.
En el siglo XIX, el Imperio ruso comenzó a expandirse y a repartirse el Asia Central. El periodo del "Gran Juego" es generalmente considerado como continuo aproximadamente desde 1813 hasta la convención Anglo-Rusa de 1907. Seguida de la revolución bolchevique de 1917, siguió una segunda fase menos intensiva. A comienzos del siglo XIX, había unas 2000 millas que separaban a la India británica y las regiones remotas de la Rusia zarista. Gran parte de la tierra no aparecía en los mapas.
A principios del siglo XX, Asia Central estaba firmemente en las manos de Rusia y a pesar de alguna resistencia a los bolcheviques, Uzbekistán y el resto de Asia Central se hicieron parte de la Unión Soviética.
El 1 de septiembre de 1991, Uzbekistán declaró la independencia de mala gana. Mientras las repúblicas bálticas llevaban la lucha por la independencia, los estados del Asia Central tenían miedo de ella. Pero la instauración en el poder del antiguo Secretario General del Partido Comunista llevó a su proclamación con la clara oposición de la población. Este elemento Karimov, es confirmado en la Presidencia de la nación en las elecciones del 29 de diciembre de 1991 con el 86% de los votos, como es de imaginar fueron declaradas fraudulentas, por el apoyo masivo de la propaganda del Estado hacia Karimov y con falsificación masiva de votos. A pesar de todo, la oposición tuvo la oportunidad de presentarse, representada por el partido Erk y su líder, Muhammad Solih. Poco después de "legalizar" su mandato, el Presidente Karimov ordenó la represión masiva contra la oposición a su gobierno: enviando al exilio a muchos de sus líderes más importantes, encarcelando a algunos y cepillándose al resto, algo que se torno en practica habitual, siendo numerosas las masacres llevadas a cabo.
En 1995, Karimov logra extender su periodo de gobierno hasta el año 2000 a través de un controvertido referéndum. En ese año, en las elecciones del 9 de enero, es reelegido una vez más como líder de la nación con el 91,9% de los votos. Pucherazo de nuevo. Los Estados Unidos calificaron estas elecciones como "fraudulentas y sin dar la opción al electorado uzbeko de elegir alguna otra alternativa". ¡Hay que se ser cínicos!
Sin embargo, a mediados de los noventa, la relación que Karimov mantenía con Estados Unidos y Europa Occidental era cercana, con lo que consiguió ayudas importantes en su proceso de militarización acelerado. No sólo obtuvo ayuda financiera por parte de los Estados Unidos, sino que obtuvo también entrenamiento de sus fuerzas armadas por parte de oficiales estadounidenses. Estados Unidos brindaba esta asistencia militar porque consideraba a Uzbekistán como un elemento estratégico para tener controlado a Rusia y desafiar su poder en el Asia Central. Tras los ataques del 11 de septiembre del 2001 y la invasión de Afganistán por parte de los Estados Unidos, el Presidente Karimov se vio favorecido por su colaboración en la Guerra contra el terrorismo. La creación de una base militar de los Estados Unidos en suelo uzbeko en el 2001 fortaleció aún más la aceptación de su régimen por parte de Occidente. Su acercamiento a Estados Unidos, Japón y Europa Occidental implicó a su vez un distanciamiento de Rusia.
Años más tarde Karimov recorrería el camino inverso: en 2005 el país clausuró la base militar estadounidense, ubicada a pocos kilómetros de la frontera con Afganistán, y expulsó a los más de 1.000 soldados estadounidenses en suelo uzbeko. Esto fue acompañado además del cierre del espacio aéreo a los aviones de la OTAN. En 2006 Uzbekistán fortalece su relación con Rusia, al punto tal de que firma con este país un acuerdo militar de asistencia mutua en caso de agresión.
La ruptura con Occidente y su acercamiento a Rusia derivaron a raíz de que el mandatario asumió una política más independiente en el plano internacional cerca de 2005. Al considerar sus antiguos aliados que Karimov ya no respondía a sus intereses, apostaron a un cambio en el gobierno y consideraron la posibilidad de derrocar al presidente. Al advertir estos planes, Uzbekistán rompe definitivamente con los países occidentales, sobre todo cuando sucede la tragedia de Andizan: Uzbekistán consideró responsables a Estados Unidos y a Gran Bretaña de haber fomentado la rebelión, y denunció la existencia de grupos armados entre los manifestantes.
A Karimov se le acusa de prohibir los partidos políticos, haber encarcelado a más de 6.500 prisioneros políticos, de practicar la tortura (llegando incluso a cocinar vivos a miembros de la oposición ), esterilización forzada de mujeres y de acusar a cualquier disidente de "terrorista islámico".
Bajo la dirección de Karimov, que por sus acciones gran cantidad de organizaciones de derechos humanos no dejan de calificar como dictador, médicos obligados por el gobierno esterilizan a mujeres de forma involuntaria y forzada, estimándose que entre 10.000 y hasta 100.000 mujeres fueron esterilizadas en secreto a abril de 2012. Pese a conocerse estos abusos gracias a los informes de Amnistía Internacional (entre otras fuentes), el gobierno de EE.UU. sigue apoyando militar y económicamente al régimen de gobierno liderado por Islom Karimov.
En suma Karimov es un pinta de mucho cuidado y seguirá en el poder mientras “sus aliados”: Rusia, EE.UU., Japón, China, Alemania, Turquia y Corea, sigan sacando materias primas de su país y engrosando su cuenta corriente.Y mientras el pueblo en márgenes de pobreza insostenible y en régimen de semi esclavitud siga aguantando y no tengamos que asistir a otra primavera árabe promovida por los antiguos socios.
Eso si su hija es la cantante más famosa de la Republica, de lo que su padre estará orgulloso, digo yo, no todo van a ser noticias malas.
Espero no haber sido muy coñazo, pero hay que tener fundamento, aunque sea a posteriori.
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