ANGUSTIA Y OLVIDO

Hoy es de esos días en los que me he levantado angustiado y me he tirado (de cabeza) ¡mal pensados! a Freud. Para él: “el problema de la angustia es un punto nodal en el que confluyen las cuestiones más importantes y diversas; se trata, en verdad, de un enigma cuya solución arrojaría mucha luz sobre el conjunto de nuestra vida anímica. (Conferencias de introducción al Psicoanálisis, Conferencia 25) y que imbrica con conceptos tan suyos y a veces tan oscuros como represión, libido, pulsión, Ello, Yo, Superyó, Edipo, Principios de la vida anímica,etc.

Hasta aquí hemos solucionado poco, mi abuela Olvido me hubiera preguntado ¿has desayunado bien?, ¿has ido al water?, ¿te duele algo hijo? Preguntas básicas que a Freud no se le pasarían ni por la cabeza, supongo que de llena que la tenia.

Me quedo con ¿te duele algo hijo?:

-          Si abuela me duele el alma…………..

-          ¿El Alma? Eso no duele, en realidad no existe, no hay sitio en nosotros para el alma, me diría mi abuela, que aunque religiosa no era tonta. Todavía la recuerdo con su hábito morado atado con una cintita de cuero a la cintura.

-          No hijo,  no tenemos alma, tenemos conciencia, que si la utilizas bien tampoco ocupa sitio, pero es lo más importante que tenemos.

-          Pero abuela, respondería yo, (si se pudiera dar el hipotético caso de poder hablar con ella 45 años después de su muerte, …….) La conciencia puede ser buena o mala ¿no?

-          No hijo,  la conciencia solo puede ser buena, que la mala no es conciencia es maldad llana y simple y esa si ocupa lugar, en un sitio que llaman remordimiento. En cambio la buena se deja caer en una sonrisa, en un beso, en una caricia y ves ahí no ocupa lugar.

-          Bueno pues entonces, abuela, me duele la conciencia……………

-          Tampoco, la conciencia no puede doler, si se tiene siempre produce placer aunque su acción conlleve dolor, la conciencia es lo único que te diferencia de Federico, el cochino del corral, para él lo bueno y lo malo no existe, solo existe, pues eso existir.

-          A ti lo que te pasa es que tienes angustia…………

-          ¡Coño abuela dándole tantas vueltas al asunto y has acertado a la primera!,        ¿ que sabes de la angustia?

-          Hijo mío,  lo sé todo y no se nada. Es algo que algunas mañanas al levantarte sientes, como si fuese a pasar algo que no sabes lo que es, como el pájaro que no sabe de la proximidad del tsunami,  pero pía inquieto en la rama, como cuando afloran las lágrimas a los ojos y no sabes el porque…………..

-          ¿Es una intuición abuela?

-          No, es algo más que eso, hijo mío,  dicen que estamos hechos de agua, carne y huesos, pero yo siempre he pensado que estamos hechos de angustia y olvido. Por cierto, no me olvides.

-          No puedo, te llamas Olvido.

-          ¿Solo por eso me recuerdas?

-          No te recuerdo y no te Olvido porque quizás no te llegue a conocer y me hubiera gustado hacerlo. Un beso

-          Un beso hijo, sigue tus intuiciones pero no sufras por ellas, seguramente me conoces mejor que nadie, hasta pronto.